lunes, 9 de noviembre de 2009

PeRSoNaS eSPeCiaLeS



A veces miramos hacia otro lado cuando seres humanos idénticos a nosotros no han tenido la misma suerte a lo largo de su vida. Esta es una muestra de humanidad, eso que nos debería diferenciar de los animales. Entre los hombres hay gente mágica que se encarga de que todas las personas especiales estén bien y no les falte de nada. Este video se lo dedico a Lore, una de estas personas mágicas que ayudan día a día a humanizar a la humanidad.

domingo, 8 de noviembre de 2009

La Señora.



El niño apenas tendría diez años. Cuando se miró a si mismo advirtió que estaba elegantemente vestido; zapatos de cordones redondos y pantalones cortos de pinzas blancos, camisa blanca con un chaleco color marrón claro a juego con...espera un momento...esto que aprieta el cuello ¿es una pajarita? Se toco el pelo y advirtió que estaba engominado peinado para atrás.

Entonces se dio cuenta. No estaba en casa ni en ningún lugar conocido, el aire era algo pesado y olía a madera antigua como cuando abres un viejo mueble que lleva tiempo cerrado. Alzó la vista y descubrió que estaba en un pasillo lleno de cuadros con retratos y ventanas con visillos. El suelo parecía viejo pero muy brillante, las baldosas eran blancas y negras recordándole al tablero de ajedrez, de las ventanas entraba una luz tenue casi fantasmagórica.

El niño estaba paralizado por el terror ¿donde estaba? ¿como había llegado a este lugar tan raro? Era real todo esto, no podía ser un sueño.

Entonces la vio. Hacia él caminaba ,por el estrecho pasillo, una mujer mayor de piel oscura; llevaba en la cabeza un moño bastante grande e iba con un vestido blanco con vuelo que le cubría los pies. El niño empezó a correr con una sensación de pánico que jamás había tenido; corrió y corrió todo lo que pudo pero el pasillo parecía no tener fin. En su carrera el pequeño oía voces lejanas, apenas susurros. Por fin llegó al final de la estancia donde una puerta de madera maciza y pesada le cerraba el paso. Sin pensárselo tiró del pomo, la abrió y se escondió detrás sintiéndose a salvo.

Desde la puerta entreabierta, por la rendija que queda entre las bisagras, vio a su perseguidora acercarse lentamente. La señora despedía luz.. no entendía como pero veía que a su paso iluminaba el suelo y la paredes. El pequeño empezó a notar una sensación de paz que apaciguo su miedo. ¿La conocía?.

La mujer se acerco a la rendija de la puerta sabiendo que el niño estaba detrás y no quería ser descubierto, con dulzura, empezó a hablar desde el otro lado de la puerta. Debió contarle multitud de cosas a esa rendija, le hablo del bien y del mal, de peligros, de falsos miedos, de gente buena.. pero el pequeño solo recordó el nombre de la mujer: Josefa.

Tardó muchísimo en recuperar la conciencia y el control de su cuerpo una vez despierto. No podía dejar de pensar en la mujer... no había sido un sueño, la había visto, la había olido y había estado escuchando todo lo que le decía, solo que ahora únicamente recordaba su nombre. Decidió dibujarla.

Años después "el niño", así lo llama esta mujer, ya no sueña con Josefa. Ha crecido y ha sido muy feliz durante su vida pero cuando ha sufrido mucho, cuando ha perdido un familiar o ha tenido un desengaño amoroso, al levantar la vista la ve un instante. Josefa siempre le sonríe un momento antes de desvanecerse.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Antonia San Juan - Monólogo "Flores"



¿He mencionado ya que a veces los desconocidos me regalan flores? Pues entonces lo tengo todo para ser feliz :P

lunes, 24 de agosto de 2009

De ViSiTa!!!!!


Hace cuatro meses que me he trasladado a vivir con mi pareja a este pueblo tan genial que es Castalla. Que mal llevamos al principio la separación familiar, amortiguada por nuestros primos mayores Rafa y Mariano a los cuales un día tengo que dedicarles un texto entero, ¡¡¡que de menos echaba a mi madre, a mi abuela, a mis sobrinos, a mis primos...!!!! hasta que ha llegado el verano y han decidido trasladarse en masa a nuestra casa cerquita de la playa.

Al principio todo era que guay... que bien.... que estupendo que estéis todos aquí... en una casa con dos habitaciones... con un solo cuarto de baño... con tres perros nuestros, el de mi madre y los dos de la hermana de David, mi pareja. Que armonía familiar, que sensación de plenitud...que asco!!! Porque claro al principio es: que bonito lo tenéis todo!!! que organizado!!! que colocadito!!!!. Pero te despiertas una mañana y no reconoces tu casa. Te han cambiado un cenicero hecho de barro y estaño de diseño preciosísimo que tienes en la mesa principal, por un jarrón chino que ha encontrado mi madre con "flores secas"- Las encontré ayer mientras paseaba a la jauría por el monte... y pensé: que bien le van a quedar a los "chicos" estas flores con un jarrón, además ¡¡no tenéis que estar pendientes del agua!!!- Y claro te cabreas, quitas las flores, pones tu cenicero de diseño carísimo, que, por cierto, lo ha utilizado para poner las llaves en la entrada y el dinerillo suelto, y se pone a llorar!!!!

Al final la consuelas, vuelves a poner el jarrón para que vea que es una estupendisísima idea y dejas tu cenicero de diseño carísimo de "descarga bolsillos"... aunque el cabreo y la misma situación se repitió cuando entro al baño y me encuentro un delfín enorme sonriendo en la pila del lavabo con "recuerdo de Torrevieja", en el lugar de la jabonera de madera y acero inoxidable tan chic que tenia. O con los miles de tapetes que nos han traído para toda la casa: - Son de la abuela. ¡Y os los regala!¡todos!- En fin... bendita familia.

Lo peor llegará cuando no estén. Cuando llegue septiembre y me de cuenta que hemos vuelto a nuestra vida normal y estén a cientos de kilómetros. Quizá entonces les echemos de menos... quizá entonces....

Voy al salón que la jauría se está peleando, la abuela esta haciendo croquetas, mi madre grita porque acaba de fregar el suelo, mi sobrino ha cogido la manguera del patio y creo que mi hermana se ha quedado sin agua caliente mientras se duchaba ah! y David, bueno, creo que ha dicho que iba a por tabaco...

Como adoro a mi familia!!!!

jueves, 11 de junio de 2009

Soliloquio de Segismundo en La vida es sueño


Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

sábado, 30 de mayo de 2009

Carta a la ciudad que me parió.


Que asco me da echarte de menos. Hace solo unos días que me he trasladado a una ciudad mas pequeña y aparente mas organizada sin tanta contaminación y ya te estoy echando de menos. Sé que tengo contigo un ni contigo ni sin ti que al final va ha hacer que no acabe bien parado, pero descubro cada vez que huyo de ti lo indispensable que eres en mi vida. Odio los interminables atascos que tienes en tu corazón, no puedo con tus gentes; siempre con tantas prisas. Odio tus calles abarrotadas, tus continuas peleas, tu aspecto los domingos por la mañana. Odio tu clima, odio tu olor. Pero jamás me encontraré tan en mi casa como cuando estoy contigo. Quizá sea el dicho verdad y todos los madrileños seamos gatos, nocturnos, guarros con nuestra ciudad aunque siempre acicalados y que hacemos de Sabina un Dios. Hay que vivirte y saborearte, eres capital y dicen que adoptas a cualquiera, conmigo tienes una guerra abierta..y he de confesarte que yo contigo también. Haces que cualquiera se desespere y que todo el mundo se emborrache en tus noches y baile tu música. Estaré algún tiempo exiliado de ti voluntariamente porque se te ha antojado echarme. Pero te digo algo, sé que cuando vuelva me recibirás con tu calurosa indiferencia.

miércoles, 29 de abril de 2009

el porqué




Me encanta el Poema de Allan Poe. Últimamente me he sentido identificado con él: Mi mesilla de noche tiene cuatro cuadernos de notas y está lleno de "viejos libracos" de lo más variado, desde viejos libros de ocultismo a poemas como "el cuervo" para no ir más lejos. Ese cuervo viene de visita, como una vieja maldición, para recordarle que algo anda mal. Cierta noche aciaga cuando, con la mente cansada, leía sobre varios libros de sabiduría ancestral, oí un leve rasguido de alguien llamando a mi portal... Es un cuervo que desde entonces me acompaña, apoyado en mi portal, recordándome constantemente que algo anda mal. Después de este símil literario, y locura transitoria, dejarme q os explique:

Soy un chico de lo más normal. En estos momentos aún vivo bajo el techo de mi divorciada y feliz madre... tengo 26 años y nunca había pensado en escribir un blog... hasta que, y cito a mi
neumóloga, una doctora me dijo "si sigues en Madrid la ciudad te matará". ¡¡¡Imaginaros!!! ¡¡¡Yo sin mi madrid natal!!! ¡¡¡al que adoro!!!. A estas alturas de mi vida me planteaba alquilar un apartamento y emanciparme de mi madre (hasta que se me acabara el dinero por lo menos!!!!) y seguir viviendo cerca de mi familia a la que adoro, mis amigos, ¡mi pareja! y en definitiva mi vida madrileña. De pronto caigo enfermo y me sueltan semejante batacazo.

La consulta se encogió, se estiró, se alargo y sufrí el primer vahído de mi vida. Al volver de mi leve trance la doctora me explicó que los niveles de
contaminación registrados en Madrid y mis pulmones no son compatibles "Es una faena. Pero debes pedir el traslado en tu empresa e irte lo antes posible al mar... de lo contrario puedes sufrir una insuficiencia respiratoria y otras consecuencias". Aquí fue cuando me dio el segundo vahído. La vida está llena de consecuencias, todos nuestros actos las llevan detrás pero estas son de esa clase de cosas que hacen replantearte la vida, hacer las maletas y dejar tu mundo rutinario para las próximas vacaciones cuando estés mejor y no tenga consecuencias el volver.

Pensé en el blog como lazo o como otro cable más de
comunicación entre Madrid y Alicante donde voy en breve para iniciar un capitulo diferente de mi vida, para recuperarme... para empezar desde el 1. Ah! me llamo Alfredo. Un placer.

lunes, 27 de abril de 2009

Corta lectura antes de ir a dormir


Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije-, que está llamando al portal;
sólo eso y nada más."

¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la perdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrará.

Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más".

Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.

La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...
sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco la volvió a nombrar.
Sólo eso y nada más.

Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!".

Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posóse y nada más.

Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser
osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara "Nunca más".

Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Dijo entonces :"Nunca más".

Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
"Nunca, nunca más".

Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
planté una silla mullida frente al ave y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con recelo
en descubrir que quería la funesta ave ancestral
al repetir: "Nunca más".

Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!.

Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Diós estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!".
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algun bálsamo en Galaad!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Diós que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor , ahora entre ángeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

"¡Diablo alado, no hables más!", dije, dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará...¡nunca más!.