miércoles, 26 de agosto de 2009

Antonia San Juan - Monólogo "Flores"



¿He mencionado ya que a veces los desconocidos me regalan flores? Pues entonces lo tengo todo para ser feliz :P

lunes, 24 de agosto de 2009

De ViSiTa!!!!!


Hace cuatro meses que me he trasladado a vivir con mi pareja a este pueblo tan genial que es Castalla. Que mal llevamos al principio la separación familiar, amortiguada por nuestros primos mayores Rafa y Mariano a los cuales un día tengo que dedicarles un texto entero, ¡¡¡que de menos echaba a mi madre, a mi abuela, a mis sobrinos, a mis primos...!!!! hasta que ha llegado el verano y han decidido trasladarse en masa a nuestra casa cerquita de la playa.

Al principio todo era que guay... que bien.... que estupendo que estéis todos aquí... en una casa con dos habitaciones... con un solo cuarto de baño... con tres perros nuestros, el de mi madre y los dos de la hermana de David, mi pareja. Que armonía familiar, que sensación de plenitud...que asco!!! Porque claro al principio es: que bonito lo tenéis todo!!! que organizado!!! que colocadito!!!!. Pero te despiertas una mañana y no reconoces tu casa. Te han cambiado un cenicero hecho de barro y estaño de diseño preciosísimo que tienes en la mesa principal, por un jarrón chino que ha encontrado mi madre con "flores secas"- Las encontré ayer mientras paseaba a la jauría por el monte... y pensé: que bien le van a quedar a los "chicos" estas flores con un jarrón, además ¡¡no tenéis que estar pendientes del agua!!!- Y claro te cabreas, quitas las flores, pones tu cenicero de diseño carísimo, que, por cierto, lo ha utilizado para poner las llaves en la entrada y el dinerillo suelto, y se pone a llorar!!!!

Al final la consuelas, vuelves a poner el jarrón para que vea que es una estupendisísima idea y dejas tu cenicero de diseño carísimo de "descarga bolsillos"... aunque el cabreo y la misma situación se repitió cuando entro al baño y me encuentro un delfín enorme sonriendo en la pila del lavabo con "recuerdo de Torrevieja", en el lugar de la jabonera de madera y acero inoxidable tan chic que tenia. O con los miles de tapetes que nos han traído para toda la casa: - Son de la abuela. ¡Y os los regala!¡todos!- En fin... bendita familia.

Lo peor llegará cuando no estén. Cuando llegue septiembre y me de cuenta que hemos vuelto a nuestra vida normal y estén a cientos de kilómetros. Quizá entonces les echemos de menos... quizá entonces....

Voy al salón que la jauría se está peleando, la abuela esta haciendo croquetas, mi madre grita porque acaba de fregar el suelo, mi sobrino ha cogido la manguera del patio y creo que mi hermana se ha quedado sin agua caliente mientras se duchaba ah! y David, bueno, creo que ha dicho que iba a por tabaco...

Como adoro a mi familia!!!!